¿Sabéis esos momentos en los que os sentís muy inspirados y en lo único que estáis pensando todo el rato es en cómo plasmar lo que se os ocurre en el papel o ordenador?
De esos momentos tengo muchos últimamente. Como el otro día cuando terminé de leerme un mini-libro que me mandaron como lectura obligatoria. Echaba de menos esa sensación de bienestar y de imaginación al máximo cuando terminas de leerte algo que te ha gustado.
Lo gracioso es que soy de esas personas que, por una cosa o por otra, no consiguen tener demasiado tiempo para ponerse a escribir, por lo tanto las ideas se acumulan...y acumulan, hasta que por desgracia se nos van de la mente.
Lo peor de esto no es dejar que esas ideas se acumulen y se pierdan si no que, para colmo, si intentas volver a escribir algo que se te había ocurrido, es como si de repente te quedaras en blanco en cierta parte y dices: ''¿Y ahora qué?'', y puedes quedarte estancado ahí días...o incluso mucho más.
Mi consejo para esto es que, si se os viene alguna idea a la mente que os guste mucho, que os emocione y que penséis que vais a poder divertiros escribiendo acerca de ello, cojáis papel y lápiz y apuntadlo, aunque fuese en sucio.
Fdo.: NyusT.
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