martes, 7 de mayo de 2013

Los vecinos-4

Por si echabais de menos a mis vecinos y sus ruidos, junto a todas sus historias, traigo ruidos nuevos y noticias frescas (como en el mercadillo).
El otro día, sería un sábado por la mañana, sobre las 9 o así, estaba tan tranquila en mi cama cuando de repente empiezo a escuchar golpes. Sí, golpes, seguidos de un: ''¡AAAAAAAHHH!'' (haceros a la idea, algo como un grito de los karatekas); luego empezó la pelea. Nada, lo más normal del mundo, peleas de los sábados a lo karate que mi vecina echa con su propia hija, pequeña. Imaginaos la cara que se me quedó al principio y lo que me reí luego.
A mi vecina de al lado, ahora, le ha dado por reunir a gente en su casa. Yo digo que eso no es una casa, sino un piso patera. Apostaría a que mi vecina echa a su familia de casa y mete a los invitados, ahí todos apretujados. Lo más gracioso es que me ponen una música...que es que embeles...no, no lo hace; pone flamenco.
Y a este flamenco, lo acompaña mi vecino el que taconea, a lo Recio y, contando con mi guitarra, ¿no se supone que ya podemos montar el grupo? :3 (censurad ese chiste malo).
Otro nuevo ruido es el de un clarinete. Puede que no me quejara del sonido de este instrumento en otras circunstancias, pero siendo estas, y escuchando cómo lo toca quien quiera que sea de mis vecinos, me parece un instrumento de tortura.
La cosa es, ¿tiene ventaja vivir en un piso? ¿Merece la pena perder tu sentido auditivo por tal cosa? ¿Y las torturas mañaneras con tus vecinos karatekas? ¿Y ese taconeador que no para de gastar el suelo?
Puede parecer gracioso, pero en realidad...deberíais hacer un recopilatorio vosotros mismos.

Fdo.: NyusT.

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